viernes, 21 de septiembre de 2018

Poema de Amado Nervo: Imposible


IMPOSIBLE

“¡Imposible!” Palabra de cobarde;
luchar para vencer es nuestra suerte.
Si en la lucha se muere, haciendo alarde
de nobleza y valor, triunfo es la muerte.



La voluntad humana es inflexible:
¡jamás el sino dominarla pudo!
Para el hombre no existe lo imposible
si lleva la energía como escudo.



Vivir es batallar siempre constante;
baldón para el que necio se amilana.
¿tienes hoy techo y pan? Pues adelante:
Dios desde el cielo proveerá mañana.



¿Qué te asusta el futuro? ¡Es muy incierto!
¿Qué te busca el dolor? ¡Dale cabida!


Nunca demandes flores al desierto:
La dicha es planta exótica en la vida.



¡Adelante! Y si acaso se derrumba
la tierra que sostiene tu pisada,
no temas: el descanso está en la tumba;
lucha y cae como héroe: ¡con la espada!



Amado Nervo

Recordemos siempre, el no dejarnos limitar por esas falsas apariencias que solo hacen que no sigamos luchando ante la vida; IMPOSIBLE, es un término que empleamos muchas veces y que deberíamos empezar a dejar de usarla. 
Del mismo modo, compartirles una frase que alguna vez escuche y que siempre está presente conmigo, esta se aplica a algunas situaciones de la vida; si algo te está resultando difícil hacer es porque aún no se tiene la destreza y si te es fácil es porque tienes la habilidad para realizarlo y lo practicaste antes, es por eso que "ni lo fácil ni lo difícil existe", sino la actitud que uno tenga frente a cualquier situación de la vida.

domingo, 19 de mayo de 2013

La Leyenda del Hombre y la Hija.

Érase una vez una pareja que tenía una hija. La mujer murió poco después del parto y la niña fue
criada por el padre. Cuando la niña creció, el padre le dijo: “¡Hija mía, quiero casarme
contigo!”, pero la chica respondió: “Eso no es bueno. Seremos descubiertos por los otros,
porque en el mundo no se pueden guardar secretos”.

“Eso quiero ver, si realmente no hay secretos en el mundo“, dijo el padre. Fue a buscar arroz, llenó
una olla y lo cocinó. Después, llevó la olla al matorral y la enterró. Nadie sabía que tenía
enterrada en el matorral una olla llena de arroz, salvo él mismo y su hija.

Tiempo más tarde, aparecieron algunos hombres para cazar en el matorral. Ellos no sabían que en
el lugar donde estaban cazando, debajo de un árbol, estaba enterrada una olla llena de arroz.

Descubrieron, sorprendidos, que hormigas blancas que salían de la tierra junto a aquel árbol
transportaban granos de arroz. Enseguida empezaron a cavar, y encontraron una olla llena
de arroz cocido.

La hija, entonces, giró hacia el padre y dijo:
“¿Ves, papá? ¿No te lo había dicho, que en el mundo no se pueden guardar secretos?”.

Leyenda de Mozambique

viernes, 1 de febrero de 2013

Cuando me amé de verdad (Charles Chaplin)

Cuando me amé de verdad
comprendí que en cualquier circunstancia,
yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta,
y en el momento exacto, y entonces, pude relajarme.
Hoy sé que eso tiene un nombre… Autoestima

Cuando me amé de verdad,
pude percibir que mi angustia,
y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal
de que voy contra mis propias verdades.
Hoy sé que eso es… Autenticidad

Cuando me amé de verdad,
dejé de desear que mi vida fuera diferente,
y comencé a aceptar todo lo que acontece,
y que contribuye a mi crecimiento.
Hoy eso se llama… Madurez

Cuando me amé de verdad,
comencé a percibir que es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona,
sólo para realizar aquello que deseo, aun sabiendo que no es el momento,
o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
Hoy sé que el nombre de eso es… Respeto

Cuando me amé de verdad,
comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable:
personas, situaciones y cualquier cosa
que me empujara hacia abajo.
De inicio mi razón llamó a esa actitud egoísmo.
Hoy se llama… Amor Propio

Cuando me amé de verdad,
dejé de temer al tiempo libre
y desistí de hacer grandes planes,
abandoné los mega-proyectos de futuro.
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta,
cuando quiero, y a mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es… Simplicidad y Sencillez

Cuando me amé de verdad,
desistí de querer tener siempre la razón,
y así erré menos veces.
Hoy descubrí que eso es… Humildad

Cuando me amé de verdad,
desistí de quedarme reviviendo el pasado,
y preocupándome por el futuro.
Ahora, me mantengo en el presente,
que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez.
Y eso se llama… Plenitud

Cuando me amé de verdad,
percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme.
Pero cuando la coloco al servicio de mi corazón,
ella tiene una gran y valioso aliado.
Todo eso es… Saber Vivir

No debemos tener miedo de afrontarnos,
de hecho hasta los planetas chocan,
y del caos suelen nacer la mayoría de las estrellas.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Enseñanzas de Edipo.



Cuando Edipo nace le dicen una profecía. Esa profecía lo sabía su padre, que cuando el crezca iba a matar a su padre y se iba a casar con su madre, y Edipo sabía esta profecía y vivía desesperado para que no se cumpla y por ello es que se va de su casa, entonces nunca terminó de conocer bien ni a su padre ni a su madre porque siendo pequeño se fue.
Pasaron los años, Edipo se hizo grande y un día regresando a su tierra natal se cruza con un hombre y pensando que era un asaltante, lo mata. Resulta que esta persona era su padre pero Edipo no lo sabía y en ese camino donde mata a su padre sin saberlo, él se tiene que enfrentar a justamente con un personaje que era la Esfinge; se dice que era un ser monstruoso que cuando uno pasaba frente al mar, detenía a todos los caminantes y les planteaba un acertijo, una pregunta: "¿quién es el ser que en la mañana camina de cuatro patas, al mediodia en dos y al atardecer en tres?". El hombre. Porque el hombre cuando nace gatea, al mediodia de su vida camina en dos pies y cuando es anciano se apoya en un bastón.
En esa époce cuando uno no respondía el enigma de la esfinge entonces esta lo devoraba y lo destruía, por lo que el único que logró responder a este enigma fue Edipo.
Cuando la esfinge vio que alguien había respondido el acertijo se lanzó al mar, y según lo cuentan otras versiones, la esfinge se quedó sentada sobre sí misma que es la imagen que tenemos en el antiguo Egipto, cuando Edipo responde el enigma, entonces la esfinge se calma. Esto nos enseña que tal como la esfinge, la vida a veces nos plantea preguntas y no sabemos qué responder, pero algunas veces no sabemos qué hacer, por lo que hay que seguir adelante por lo que hay que responder para lograr vencer.
Entonces, al responder al enigma de la esfinge, Edipo siguió caminando y cuando llega a la ciudad, fue recibido con mucha algarabía porque resulta que aquel que podía dominar a la esfinge iba a tener la mano de la reina de la ciudad y resulta que la reina de la ciudad era su propia madre. Edipo no la conocía y se casa con ella, entonces se cumplió la profecía, mató a su padre y se casó con madre.
Al darse cuenta despues de mucho tiempo que se cumplió la profecía sufre mucho, y la historia cuenta que fue tanto su dolor que realiza un acto simbólico, se arranca los ojos; era tanto el dolor de lo que había vivido que se arranca los ojos y a partir de ese momento ya no ve con los ojos físicos sino con los ojos del alma.
Es un simbolismo porque en la literatura griega hay muchas cosas que lo dicen de una manera pero en verdad quieren decir otras, cuando se arranca los ojos físicos, significa que no va a ver lo que ve todo el mundo sino que va a tratar de ver el alma de las cosas. Por ejemplo: Cuando se va a una reunión o se está con alguien ¿qué es lo que vemos de una persona? Con los ojos físicos vemos su cuerpo, su cabello, su ropa. ¿Se puede ver lo que está sintiendo el otro? No podemos ver lo que está pensando y sin embargo lo que siente y piensa.

Fuentes: La sabiduría y búsqueda del sentido de la vida - Gonzalo Vela Ancí

viernes, 9 de noviembre de 2012

El samurai y los tres gatos.



Un samurai tenía en su casa un ratón del que no llegaba a desembarazarse. Entonces adquirió un magnifico gato, robusto y valiente. Pero el ratón, más rápido, se burlaba de el. Entonces el samurai tomo otro gato, malicioso y astuto. Pero el ratón desconfió de el y no daba señales de vida mas que cuando este dormía. Un monje Zen del templo vecino presto entonces al samurai su gato: este tenía un aspecto mediocre, dormía todo el tiempo, indiferente a lo que le rodeaba. El samurai encogió los hombros, pero el monje insistió para que lo dejara en su casa. El gato se pasa el día durmiendo, y muy pronto, el ratón se envalentono de nuevo: pasaba y volvía a pasar por delante del gato, visiblemente indiferente. Pero un día, súbitamente, de un solo zarpazo, el gato lo atrapo y lo mató. 

¡Poder del cuerpo, habilidad de la técnica no son nada sin la vigilancia del espíritu!

viernes, 26 de octubre de 2012

In aspera veritas.



"In aspera veritas"; en español "En lo difícil está la verdad", no es una frase muy conocida, pero tiene mucho significado.

In aspera veritas en otras palabras quiere decir que en las situaciones o eventos más difíciles que se nos presenten es donde tendremos que dar todo nuestro esfuerzo, se nos será complicado muchas veces, pero esos retos son los que nos harán encontrar la verdad en nosotros (como somos) y a la vez creceremos como persona y seremos mejores; es cierto que nada en la vida es fácil y que todo requiere un esfuerzo, por lo que esta frase siempre estará con nosotros.

Luchando día a día, encontraremos cosas que ni imaginábamos de nosotros: habilidades, virtudes, fortalezas, entre otros; así que, ¡SUPERÉMONOS Y SALGAMOS ADELANTE!